¿Tienes mascotas en casa?
¿Te consideras ángel, guardián o padre de tus mascotas? ¿Tuviste animales cuando eras niño?
En mi infancia conviví con conejos, patos, peces, tortugas e incluso, en algún momento, con un cerdo vietnamita. Siempre hubo al menos un perro en casa, acompañado de alguno de estos otros animales. Todo esto, hay que decirlo, no siempre con el entusiasmo de mis padres, quienes sin embargo me lo permitían pensando que tener mascotas contribuiría a desarrollar mi sentido afectivo y de responsabilidad.
Este mes de junio, el Grupo Amascota de Conafab reveló una cifra a la que hay que prestarle atención: en México, 25 millones de hogares tienen al menos una mascota, y el promedio es de poco más de tres mascotas por hogar. Es decir, podríamos hablar de aproximadamente 80 millones de mascotas en el país. De estas, casi 44 millones son perros, más de 16 millones son gatos y alrededor de 20 millones corresponden a otras especies: peces, tortugas, hámsters, aves y demás.
Si hablamos de dinero —porque en marketing también se trata de entender el valor económico detrás de los comportamientos— el mercado de alimentos para mascotas en México alcanzará en 2025 un valor de 3,500 millones de pesos, según la misma fuente esta cifra refleja un crecimiento de mil millones de pesos solo en este año. Para dimensionarlo: basta dividir esa cifra entre los 25 millones de hogares con mascotas, y tendremos una idea del gasto promedio por familia en este rubro.
Desde la inteligencia de mercados hemos identificado que la relación emocional con los animales también genera tribus digitales, perfiles de consumidores definidos no solo por lo que compran, sino por cómo se expresan, se conectan y se posicionan socialmente a través de sus mascotas.
Por ejemplo, entre los más jóvenes, encontramos una tribu conocida como “Pet Angels”. Se trata de personas entre 18 y 35 años que usan sus redes sociales —principalmente TikTok— para mostrar a sus mascotas en videos cortos haciendo algo gracioso, tierno o simplemente adorable. Pero no se trata solo de entretenimiento: también se presentan como protectores y cuidadores responsables, lo cual les da estatus y un sentido de superioridad moral frente a sus seguidores. Exponen el vínculo afectivo que tienen con sus animales, los mimos, regalos y premios que les dan, construyendo una narrativa de ternura y compromiso. Perfil de género en esta tribu: 93% mujeres, 7% hombres.
Otra tribu relevante es la de los “Guardianes de los Animales”, integrada por personas de entre 25 y 50 años que construyen su identidad digital a partir de la denuncia y la defensa de los derechos animales. Su lema podría ser “dar voz a los que no la tienen”. Su actividad gira en torno a causas:
- Compartir noticias sobre maltrato animal.
- Difundir información sobre mascotas en adopción.
- Promover peticiones y dejar comentarios en páginas de empresas que dañan a los seres vivos.
- También muestran su amor por animales silvestres y no convencionales, ampliando la idea de “mascota” más allá de perros y gatos.
Detrás del afecto y la ternura que despiertan los animales, hay un universo de significados, valores, decisiones de consumo y oportunidades de mercado que vale la pena entender. Porque sí, tener una mascota en casa puede empezar con cariño… pero también mueve industrias multimillonarias, narrativas digitales y nuevas formas de identidad social.
Sergio Rodea