Una mirada a la nueva generación del mercado

El mundo se rige por el movimiento, lo que pasó hace un minuto, no se repite, y por el contrario aparecen cosas nuevas a las que los seres humanos nos toca adaptarnos.

La tecnología ha rodeado nuestro día a día y eso ha generado cambios significativos tanto en la forma de pensar de los consumidores como en su forma de decidir y comprar.

Hace tiempo se nos platicaba de los ‘millennial’, una generación que había crecido a la par del desarrollo las de nuevas tecnologías y de las redes sociales que deja a su alcance un cúmulo de información tan impresionante que crea una apertura de pensamiento un tanto liberal y un deseo de trabajar cada vez menos dentro de una oficina pues sienten el temor a perderse de lo que sucede en el exterior.

Todo se volvió al alcance de esta generación en cuestión de segundos, convirtiendo a la rapidez en un factor primordial para su vida. Con un click pueden ver lo que sucede del otro lado del mundo en tiempo real o adquirir artículos que antes eran limitados a ciertas zonas geográficas. Las barreras han caído y ahora el consumidor se puede dar más fácilmente el lujo de vivir cualquier experiencia.

Al tener en su poder la mayor arma, la llamada ‘información de cualquier tipo’, los millennials se volvieron exigentes con los productos y servicios adquiridos dando una mayor importancia a la experiencia que genera el recibir cualquiera de ellos, esperan ser atendidos de una forma especializada o, al menos, sentirlo así. Este es el motivo principal por el que rápidamente adoptan marcas y estas se vuelven parte de sus vidas. Las marcas elegidas proyectan la personalidad del consumidor.

Según ComScore, el poder de compra de los millennials se estima en 170 billones de dólares al año a nivel mundial y el comercio electrónico se ha vuelto una de sus principales formas de compra. Todo esto, más el uso constante de redes sociales los ha convertido en los influencers de las generaciones mayores.

Sin embargo, pareciera que los millennials disfrutaron de una forma tan repentina y rápida de todos estos cambios que dejaron en un segundo plano el pensar en una vida estable y tener asegurado el futuro. Se concentraron en el aquí y el ahora.

Es así como aparece la generación APP o los denominados centennials que conforman las personas nacidas a partir de 1997.

Esta generación no creció en un mundo dominado completamente por la tecnología, nació en él. Son unos verdaderos nativos digitales. A ellos no les cuesta ningún trabajo desenvolverse en aspectos tecnológicos, es algo común y “normal” en su vida.

Según el estudio sobre millennials de Deloitte 2017, estos se sienten más responsables que influyentes en los grandes problemas de la humanidad, contrario a los centennials que se preocupan por el futuro y el entorno tanto económico como ambiental en el que puedan vivir.

La nueva generación posee en su ADN las ganas de cambiar al mundo y se muestran mucho más activos en diversas causas en pro de la sociedad, la intención no sólo se queda en su pensamiento sino que buscan activamente dar un poco de sí mismos para vivir de la mejor manera posible.

Su forma de aprendizaje es mucho más rápida y eso los convierte en autodidactas pero impacientes, por lo que confían en tutoriales de videos o imágenes más que en montones de párrafos. La plataforma de Youtube se ha convertido en su principal aliado y los blogueros o youtubers son los influencers a quienes siguen y admiran. ¿Quién hubiera pensado que una feria internacional del libro compartiría sus ponencias entre escritores renombrados y blogueros de actualidad?

Fueron los centennials quienes redefinieron el concepto de “ver la televisión”, lo que ahora significa consumir contenido en plataformas en línea a través de una pantalla, y no el mero acto de ver canales abiertos con espacios comerciales.

La generación APP vino a replantear el objetivo del uso de las tecnologías, tratando de enfocarlas al bien común y a ‘eficientar’ actos cotidianos, como el aprendizaje de cualquier tipo. Cosa que poco a poco las redes sociales han ido comprendiendo, como el uso de Facebook en momentos de catástrofes o algunas marcas mostrando videos educativos en Youtube.

Esta generación está en su proceso de entrada a la actividad económica por lo que estaremos a la expectativa de cuál será su desenvolvimiento y si será de acuerdo a los valores que han ido definiendo en sus primeros momentos de vida.

Aida Durán